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En Neotherapy no trabajamos con los seguros directamente. Sin embargo, en varios estados, las compañías de seguros y los planes de Medicaid cubren el Neurofeedback como tratamiento, mientras que en otros, la cobertura depende de la aprobación de cada caso.
El Neurofeedback puede facturarse al seguro como un tratamiento independiente o como un componente de la psicoterapia. El código actual de tratamiento independiente es el mismo código del biofeedback: 90901.
El NFB está cubierto en al menos 12 estados por varios planes de seguro, incluyendo Carefirst, Tricare, United Health, Aetna, Cigna y Kaiser Positive Choice, por nombrar algunos. Además, en varios estados, NFB es reembolsable por Medicaid.
Por supuesto, no es invasivo. El neurofeedback se ha utilizado con éxito en niños incluso de 6 meses de edad.
El neurofeedback es especialmente eficaz para los niños y los adolescentes. El trabajo con cerebros jóvenes ha demostrado resultados más rápidos, ya que sus cerebros son más flexibles y tienen una exposición limitada a los hábitos que ya se han manifestado y madurado en la edad adulta.
El protocolo de entrenamiento básico se desarrolla en sesiones de 30-45 minutos al menos dos veces por semana, durante un mínimo de veinte sesiones consecutivas.
Tenemos 3 oficinas: Miami, Caracas- La Pastora, Caracas- Los Chorros.
La terapia en sí no es dolorosa, ni implica el paso de corriente a través de los electrodos conectados al cuero cabelludo. Excepto en el caso de las personas que tienen algún tipo de hipersensibilidad cutánea, o las que están sufriendo un episodio de migraña, el contacto con los electrodos puede resultar incómodo, pero tiene que ver exclusivamente con esa condición particular, no con la terapia.
Cada persona es un caso particular, pero en términos generales, se pueden empezar a percibir los beneficios de la terapia en las primeras cinco sesiones. Sin embargo, hay que realizar un mínimo de veinte sesiones para que los nuevos patrones cerebrales se consoliden y así perduren en el tiempo.
En los casos en que los retos que se abordan se derivan de la desregulación cerebral, entonces diremos que sí. Afortunadamente, esto incluye un gran grupo, como el espectro de la ansiedad-depresión, los déficits de atención, los trastornos del comportamiento, varios trastornos del sueño, los dolores de cabeza y las migrañas, el síndrome premenstrual y los trastornos emocionales.
En casos de condiciones degenerativas como la demencia, o cuando el cerebro está continuamente intervenido, como puede ser el caso del espectro autista, para que los beneficios sean duraderos, la terapia debe reforzarse de vez en cuando.
Algunos otros factores interfieren en la duración de los beneficios, como los traumatismos craneales, la anestesia total, la mala alimentación, las toxinas. En general se recomienda acompañarlo de una vida más tranquila y sana.
El número mínimo de sesiones necesarias para percibir los beneficios es de al menos veinte sesiones. La cantidad total a recibir dependerá del caso.
Para comenzar se realiza una consulta de admisión, en la que rellenamos un cuestionario, sirve de punto de partida para desarrollar un plan de terapia. Luego, durante las sesiones, colocando sensores en el cuero cabelludo, medimos la actividad eléctrica de las ondas cerebrales. Con la ayuda de un software especial y un monitor de vídeo, la reflejamos al cliente, permitiendo que el cerebro vea su actividad.